Solo parece un desperdicio de la ternera, pero lo que no sabes es que la gelatina, la grasa, el nervio y el hueso transforman este pedazo de carne en una maravilla después de cocinarlo.
El hueso entre sus amplias y distintas características no tiene buen aspecto por sí solo, pero si hablamos de gastronomía, la percepción de este ingrediente cambia demasiado. Y es que los huesos de pollo, ternera o cordero son indispensables para preparar buenos caldos.
La carne que acompaña a un hueso, por lo general casi siempre suele ser interesante y atractivo, un buen ejemplo de esto son las chuletas que bien cocidas y bien acompañadas te dan ganas de dejarlas pelonas.
¿Por qué cocinar el osobuco?
El osobuco es uno de ellos, también conocido como «hueso hueco» que es la traducción al español de este término italiano, lo obtenemos del morcillo, el jarrete o el zancarrón que son los nombres con el que podemos describir la parte baja de las patas de la ternera.
Características del osobuco
- Puede ser delantero o trasero, la parte trasera tiene mucha carne y puede repartirse mejor, está más equilibrado, mientras que la parte delantera el hueso es mayor
- El hueso, la grasa y la fascia que rodea al músculo no muestran un producto delicado
- Es una de las piezas más exquisitas para guisar
- Necesita de tiempos de cocción prolongada, no es muy recomendable hacerlo si quieres preparar algo que sea rápido
- El osobuco a la milanesa es probablemente la receta más elaborada
JCGM