La tradición de comer 12 uvas durante la noche vieja, antes de la llegada del Año Nuevo tiene su origen hace más de cien años y hoy en día miles de personas a nivel mundial la llevan a cabo.
¿Cómo surge esta tradición?
El comer 12 uvas durante la cena de Año Nuevo tiene dos diferentes teorías de origen, y ambas se encuentran en el continente europeo.
Una de ellas debido a una imitación, mientras que la otra debido al exceso de producto que existió durante esa temporada de cosecha.
Imitación burguesa
La primera teoría sobre el origen, indica que la tradición de festejar la llegada del Año nuevo data de 1880.
Durante esta época la clase alta, es decir, la burguesía española, imitaba las tradiciones de la clase alta de Francia, la cual tenía la costumbre de tomar vino espumoso acompañado de uvas durante la cena de Año Nuevo.
Pues ambos productos solo podían ser adquiridos por gente adinerada, tiempo después algunos madrileños acudían a la famosa Puerta del Sol, para comer las 12 uvas durante las tradicionales campanadas.
Uvas de la suerte
La segunda teoría de la Historia del porqué comemos 12 uvas durante año nuevo, se debe a que en 1909, la cosecha de uva blanca supero las expectativas de los productores.
Por lo cual, el exceso del producto lo comenzaron a vender como «uvas de la suerte», lo cual las personas relacionaron con las fechas y el Año Nuevo.
Y posteriormente la tradición de las «uvas de la suerte» se extendió alrededor del mundo, debido al éxito de la venta y a los altos ingresos generados.
¿Cómo llega a América Latina?
Esta peculiar tradición, es decir, comer 12 uvas durante la cena, llegó a Latinoamérica durante el siglo XIX, gracias a la conquista española, esto también incluye a México.
Posteriormente comienza a expandirse a diferentes países como: Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
¿Qué significan las 12 uvas?
El comer las 12 uvas en conjunto con las campanadas, va más allá de una simple tradición, pues cada una de estas pequeñas frutas simboliza un deseo, propósito y de igual manera una nueva oportunidad para el año que recién comienza.
A su vez estas 12 uvas representan los meses del año y se dice que aquella persona que logré comerse todas las uvas en un minuto del año viejo tendrá suerte para el año venidero.
El orden de los deseos
Por otra parte, con el paso del tiempo, se han originado diversas teorías sobre el orden de los deseos que se relacionan a cada una de las 12 uvas que se comen en Año Nuevo.
- Primera uva: Es el deseo más importante
- Segunda uva: Un deseo realista
- Tercera uva: Un deseo fantasioso
- Cuarta uva: Un deseo algo tonto
- Quinta uva: Un deseo o propósito del año pasado
- De la sexta a la octava: Son deseos genéricos
- Novena: Ya no se te ocurre ningún deseo
- De la decima a la doceava: Te concentras en no atragantarte
Por lo cual te recomendamos anotar cada uno de tus deseos y propósitos para que los comas al mismo tiempo de las campanadas.
Redacción por: ADL